En 1974 un joven marinero dominicano invocó el nombre del Señor Jesús por primera vez, cuando algunos cristianos de la iglesia en San Diego, California lo visitaron. Dos meses más tarde, este joven regresó a la República Dominicana, y comenzó a reunirse guiado por el Señor con un pequeño grupo de cristianos genuinos quienes se reunían en la base naval donde él fue asignado.
Él continuó la comunión y relación con estos hermanos aun después de salir de la Marina. Es por esto que en el 1978, cuatro años más tarde, él se enteró que uno de esos cristianos iría a estudiar a San Diego y enseguida, con diligencia y entusiasmo, le exhortó al hermano a no dejar de llamar a los hermanos de la iglesia donde él, tan gozosamente, había sido salvo. Este otro hermano, aunque con alguna reserva, y sin saber que había sido enviado allí bajo la soberanía de Dios, contactó a los hermanos de la iglesia en San Diego y nueve meses más tarde, recibió la gloriosa visión de Cristo y la Iglesia.
Fue así como al siguiente año, 1979, estos dos hermanos comenzaron a reunirse de casa en casa con sus respectivas familias de acuerdo a la visión que habían recibido. Con el pastoreo de las iglesias en San Diego, Santa Ana, Puerto Rico y Miami, ellos pudieron perseverar en el ministerio Neotestamentario de Dios en el cual crecieron en vida y en número hasta tomar el terreno como iglesia local en Santo Domingo en el 1984.
En 1991, algunos hermanos que habían salido de las denominaciones decidieron seguir este camino. Eso hizo que la iglesia creciera y tuviera un avivamiento. Durante la década de los 90s, el Señor produjo un grupo de estudiantes universitarios que se consagró para ser entrenados a fin de ser útiles al Señor.
En 2001, como resultado de salir de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), un grupo de jóvenes vieron la necesidad de cuidar a los estudiantes y de hacer un trabajo ahí. Con un recinto con más de cien mil estudiantes, vieron que el Señor debe ganar un testimonio entre los estudiantes.
Hoy en día, la iglesia ha aprendido del ministerio de Witness Lee a dedicarse a cuatro cosas:
1. Predicar el evangelio para ganar personas para Cristo.
2. Nutrir a los nuevos creyentes por medio de tener reuniones en sus hogares y por medio de citas en el recinto universitario.
3. Perfeccionar a los hermanos y hermanas por medio de tener reunión de grupo con miras a conocer la verdad.
4. Profetizar para la edificación de la iglesia.